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Clasificación del suelo
La Clasificación del suelo es una determinación del planeamiento urbanístico que consiste en diferenciar el territorio del municipio en tres grandes grupos, según su relación con el proceso de urbanización y sin entrar en particularidades referidas a edificación o protección del suelo: suelo urbano, suelo urbanizable y suelo no urbanizable o rústico.
La clasificación del suelo la establecen los planes de ordenación municipal para todo el término municipal.
En lineas generales el suelo urbano es aquel que está integrado en la red de servicios y equipamientos propios del núcleo urbano. Suelo urbanizable es aquel en el que propio planeamiento urbanístico general permite su transformación a suelo urbano mediante un procedimiento urbanístico que incluya su adaptación física a los usos públicos y privados que pretenden implantarse. Tiene la consideración de suelo no urbanizable o rústico el resto del término municipal.
Las particularidades en lo referente a parámetros de edificación o protecciones se establecen a través de la calificación o zonificación del suelo.
Referencias
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