Casa Noval Cueto
La Casa de José Noval Cueto, obra de Mario Romañach construida entre 1948 y 1949 en Cubanacán, Cuba, se distribuye en dos bloques: uno contiene una sala de doble altura y el otro, separado del primero por un patio, contiene el resto del programa. Ambos bloques están conectados por galerías de circulación a diferentes niveles, dramáticamente suspendidas sobre el jardín. La fachada frontal, bastante hermética, transmite una sensación de monumentalidad, mientras que la fachada del jardín es abierta y transparente.
La composición incorpora algunos de los más avanzados postulados de la arquitectura del Movimiento Moderno en el momento de su construcción, con soluciones adecuadas bien adaptadas al contexto local, físico y cultural, destacando entre estas características: la sabia adaptación al clima cálido y húmedo, la buena orientación en la amplia plarcela y el uso de amplios aleros para la protección contra el sol y la lluvia. Para garantizar la ventilación natural, la casa está construida sobre pilotes y las terrazas adyacentes, jardines, una cuenca de agua y una piscina imparten una sensación de frescura a la atmósfera de ambiente tropical.