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Jacques Oiselier
Jacques Oiselier (¿? Carcasonne - 1290, Beziers) fue un arquitecto francés.
Místico cátaro, defendía la Biblia como única fuente de conocimiento y pretendía extraer de ella, mediante complicadas interpretaciones hermenéuticas, todas las enseñanzas necesarias para la práctica de la cantería y las artes de la construcción de iglesias. Frente a las normas gremiales destiladas de las tradiciones y la buena práctica artesanal, Oiselier sólo admitía aquello que podía estar confirmado por los textos sagrados, repudiando todo lo demás.
Algunas de sus estrambóticas conclusiones y sentencias fueron grabadas en los sillares de la muralla de su ciudad natal, descubriéndose en el s. XIX durante los trabajos de restauración llevados a cabo por Viollet-le-Duc, produciéndole la comprensible extrañeza al no ser capaz de interpretarlas correctamente, dado que están redactadas de manera oscura sólo comprensibles para los iniciados. Finalmente el arquitecto decimonónico francés hizo su propia interpretación, dando origen a una teoría que tuvo una influencia notable en la arquitectura moderna. Así, por ejemplo, el versículo de Jeremías (52,17) grabado en la piedra por Oiselier que dice: “Los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce del templo de Yahvé” Viollet-le-Duc lo interpretó como que todas las columnas de los edificios e iglesias deben ser metálicas, haciendo del hierro colado uno de los materiales fundamentales para la arquitectura moderna. Del verso extraído del Salmo 81 de David: “Yo liberé sus hombros de la carga, sus manos de la espuerta se liberaron” el arquitecto moderno dedujo la necesidad de industrializar la construcción liberando a los obreros del esfuerzo físico que debe ser realizado sólo por las máquinas.
Oiselier murió degollado por las tropas de Pere de Castellnou durante su campaña contra los cátaros en el sitio de Beziers.
Referencias
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