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Casa Garau Agustí
La casa Garau Agustí, obra de Enric Miralles y Carmen Pinós construida en 1985 en Bellaterra, ocupa un estrecho solar suburbano, con una pendiente que desciende en sentido longitudinal hacia el suroeste, y que cuenta con buenas vistas. Dos muros en zigzag definen los límites de la casa, uno cercano al lindero noroeste y casi ciego, para preservar la intimidad respecto a la casa vecina, y el otro, más abierto, que da al jardín. La exigencia dual de intimidad y abertura es una de las posibles explicaciones de los pliegues en las fachadas. La mayoría de estos pliegues tiene una ventana en un lado y un muro ciego en el otro. La mayor parte de las ventanas del lado del jardín están orientadas hacia el sur y las vistas, mientras que las ventanas del muro cercano al lindero se orientan al norte, para evitar la visión directa del edificio vecino. Sin embargo, esta regla tiene algunas excepciones. Un arquitecto menos imaginativo la habría impuesto rígidamente, adoptando tal vez una planta regular en forma de diente de sierra, pero la planta de Miralles mantiene la libertad y la espontaneidad, desafiando toda lógica predifinida.
La planta general de la casa no está configurada como una única forma dentada, sino más bien como una colección de formas, como si se tratara de un pequeño grupo de gente en el jardín, tal vez hablando unos con otros, y la mayoría, pero no todos, mirando el paisaje.
En el interior, el espacio clave es la escalera que divide al tiempo que unifica la casa. En las casas convencionales, es frecuente combinar el vestíbulo de entrada y la escalera, pero aquí la entrada se abre directamente a un rellano de la escalera, con cinco peldaños que bajan al nivel de la sala de estar, a mano izquierda, y un tramo recto que sube al primer piso, a la derecha. La estancia más Importante de la casa quizás sea la biblioteca en la primera planta. Un muro recto con estanterías para libros sirve de anclaje a un espacio ahusado que se abre gradualmente a las vistas y se prolonga al exterior en forma de balcón en voladizo.
Los espacios interiores se conectan entre sí de diversas maneras, además de mediante la escalera. Por ejemplo, un estudio o salita orientado al norte en la primera planta se abre inesperadamente a la sala de estar del piso de abajo, convirtiéndose en una especie de lugar secreto para espiar. Y el estudio de alfarería del cliente, con los dormitorios de los niños arriba, ocupa un ala parcialmente separada que parece darse la vuelta para mirar al resto de la casa, como un animal contemplando su propio cuerpo.
Se podría pensar que semejante estilo juguetón sólo es posible en las especiales condiciones de una casa unifamiliar. Sin embargo, Miralles aplicó su singular estilo de collage a edificios mucho más grandes, como el Centro Nacional de Gimnasia Rítmica en Alicante y el Parlamento de Escocia en Edimburgo.
Planos
Planta primera
Planta segunda
Alzado sur
Alzado norte
Otras imágenes
Situación
Referencias
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