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Catedral de Brasilia
La Catedral de Brasilia, de Oscar Niemeyer
La Catedral de Brasilia (Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida) es una obra diseñada por el arquitecto Oscar Niemeyer.
La Catedral de Brasilia no es más que una edificación de planta circular de setenta metros de diámetro, implantada tres metros abajo del nivel de la Explanada con una cubierta que es una hiperboloide de revolución, generado por la repetición de 16 montantes curvos de sección triangular, unidos entre si por medio de un anillo de compresión. Sin embargo, tal engañosa simplicidad está llena de referencias simbólicas y arquitectónicas, en una cantidad pocas veces encontrada. Niemeyer tenía plena consciencia de la importancia del programa que estaba manipulando. Sabía que la Catedral de Brasilia debería ser única. Lucio Costa ya había escrito sobre los problemas de naturaleza orgánica y funcional (“arquitectura gótica”) y problemas de naturaleza plástica e ideal (“arquitectura clásica”), presentes a lo largo de la historia de la arquitectura. Ya había sentenciado que las técnicas constructivas contemporáneas, basadas en el uso del hormigón armado, permitirían la fusión de los dos conceptos, para el, fundamentales. Así, simultáneamente, la belleza desabrocharía como una flor y seria contenida como en un cristal.
Respondiendo al desafío, Niemeyer utiliza tradiciones pasadas actualizadas, recupera elementos de la concepción espacial gótica y renacentista, y los funde a su obra, creando una nueva concepción, que es a la vez “tradicional” y “revolucionaria”. De manera sorpresiva, trabaja con los contrastes y efectos de luz, explora la verticalidad y la plasticidad de los elementos estructurales, establece una complicidad con los elementos escultóricos de Alfredo Ceschiatti y recupera la planta centrada y hace una iglesia única.
Completando el conjunto, está también el baptisterio, cuya cobertura ovoide es el único elemento visible del exterior, y un campanario (de 1977). En 1987, se remodeló la Catedral según proyecto de Niemeyer, cuando su estructura se pintó de blanco y se añadieron los vitrales de autoría de Marianne Peretti. Al lado de la Catedral, Niemeyer proyectó el “introvertido” edificio de la Curia Metropolitana, inaugurado en 2007.
La estructura de la catedral fue terminada el 31 de mayo de 1970.
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