Pabellón sueco de 1939
El Pabellón sueco para la Exposición Universal de 1939 en Nueva York, proyectado por Sven Markelius, ocupaba una superficie de 5.000 m2, 10 veces superior a la inicialmente prevista, por lo que no se situó junto a los pabellones de otros países sino en la llamada "departamento de alimentos".
La condición de los organizadores del pabellón sueco con una superficie tan grande era que el 35% debía ser interior, lo que Marelius resolvió de forma brillante con la construcción de un patio interior pavimentando con losas de piedra caliza.