Lonja de Denia
La lonja de Denia (Provincia de Alicante, España) proyectada en 1992 por los arquitectos Vicente Vidal y Luis Alonso Armiño se inscribe en el entorno portuario de esta ciudad costera.
El paisaje del Puerto se va configurando en función de las necesidades del tráfico comercial y el resultado es fraccionado y muy característico: grúas, camiones, contenedores, tinglados, almacenes y depósitos, diques y muelles, las embarcaciones, edificios de oficinas, naves, etc. Dentro de este conjunto las modernas instalaciones concentran en una zona exclusiva todos los servicios pesqueros: almacenes de pesca artesanal, plataformas para el estacionamiento de vehículos, fábrica de hielo, suministros, etc., y sobre todo, esta nueva lonja que se sitúa en el Muelle pesquero.
La edificación conforma un volumen unitario y se integra en el contexto portuario como una pieza lineal perpendicular a la línea de costa. Con sus acabados de color blanco y huecos rasgados, parece insinuar en el paisaje marítimo y desde la lejanía una pincelada que se prolonga en el azul del mar.
Dentro del edificio se articulan las partes correspondientes a las actividades específicas que pueden desarrollarse en él. La secuencia de operaciones necesarias en el proceso de carga y descarga, la manipulación, subasta y retirada de pescado vendido determinan una relación lineal de los espacios donde las operaciones no interfieren. El edificio integra así tres salas alineadas según su eje longitudinal y conectadas mecánicamente por una cinta transportadora.
En el extremo NE se sitúa el acceso por donde entra el pescado y en primer término los locales para su manipulación y depósito. Inmediatamente y siguiendo la dirección principal, encontramos la sala de subastas que tiene gradas para facilitar la exposición de la mercancía. Aquí se realizan las transacciones. A continuación y en otra sala distinta se prepara el pescado vendido, para proceder a su carga en vehículos.
El acceso del público se realiza por el extremo SO y en la planta superior, mientras que en planta baja se sitúan las tiendas al por menor y servicios. Los visitantes pueden seguir la actividad del edificio desde la plataforma- mirador en el extremo del muelle. Un muelle de carga sobreelevado facilita la carga de vehículos en la fachada interior.
Estructuralmente se superponen dos sistemas: una estructura de hormigón armado en planta baja y por encima de ésta otro sistema que consiste en un entramado metálico y forjados de cubierta mixtos, del tipo placa semirresistente. El galvanizado en taller y montaje en obra mediante TAR garantizan, en el entramado de acero, la resistencia a corrosión. Los edificios para almacenes de artes de pesca son pabellones sencillos de una sola crujía y dimensiones variables, con una sección asimilada a la de un solo pórtico.
La promoción de esta Lonja corresponde a la Consellería de Obras Públicas y Transportes y responde a la necesaria actualización y ampliación de unas instalaciones que, contando con más de cincuenta años de funcionamiento, carecían de los mínimos requerimientos sanitarios y además se mostraban insuficientes para los actuales volúmenes de captura.
El proyecto plantea un esquema muy claro y coherente de funcionamiento y el orden racional en planta parece llevarse al exterior, contribuyendo esta lonja con su presencia, a organizar formalmente el entorno caótico donde se localiza.
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Referencias
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