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Ladronera
Una ladronera es una obra situada en una torre o en un muro que sobresale de la fortificación. Presenta un parapeto protector, cerrado con un techo, con saeteras en los frentes y en los lados, y con un suelo aspillerado, para controlar la vertical de una esquina, de una puerta o de cualquier otro punto de la fortificación caracterizado por su vulnerabilidad.
La ladronera es una pieza esencial de defensa de una fortificación. En Europa aparece a finales del siglo XIII. Las ladroneras se solían construir en baterías y a la misma altura que los adarves y tejados.
La difusión posterior de los matacanes hace que las ladroneras se queden circunscritas a un lugar específico. Va a ser un elemento que aparecerá en las fortificaciones hasta la mitad del siglo XVIII. Sus formas y tamaños suelen ser diversos y algunas manifiestan un potente factor de ornamentación.
