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Edificio Arrufat
Mientras que a principios de los sesenta en Castellón se está practicando una arquitectura que sigue corrientes neocasticistas y neoclasicistas, algunos arquitectos inspiran sus obras según líneas racionalistas basadas en las obras del movimiento moderno, especialmente en Le Corbusier y Mies van der Rohe. Este es el caso del arquitecto valenciano Luis Gay. El edificio más representativo de la obra de Luis Gay es la Casa Arrufat, construida en 1961 en la zona de Ensanche de Vila-real en la calle Raval de San Pascual.
El edificio se sitúa en un solar en esquina de forma irregular y se resuelve con un bloque de viviendas de seis plantas resuelto con una clara geometría de líneas rectas que dotan de gran unidad y orden al edificio resolviendo al mismo tiempo la esquina con gran pulcritud
El lenguaje utilizado nada tiene que ver con los edificios del entorno ya que se trata de una arquitectura de investigación que huye de los planteamientos tradicionales de los edificios de la época. Este bloque de viviendas se muestra al exterior a través de una fachada determinada por el juego de intersección de líneas verticales y horizontales buscando un equilibrio. En la fachada se produce un interesante juego de materiales a través de las vigas metálicas vidrios coloreados y contraste de texturas.
Se trata de un edificio residencial de promoción privada de cuatro viviendas con una vivienda por planta, dando todas sus dependencias al exterior con la excepción de una pequeña habitación que da a un patio interior ocupando la zona más irregular de la parcela. El acceso a la vivienda se produce a través de un distribuidor central que organiza la vivienda en dos zonas: la zona de día y la zona de noche. Al igual que en la fachada, en la planta se introduce un orden, de modo que a través de la arquitectura se regularizan las piezas interiores partiendo de un solar irregular. Se busca la relación interior-exterior a través de las terrazas, espacio al que se vinculan todas las dependencias.
Los elementos constructivos son al mismo tiempo elementos de diseño que transmiten el lenguaje de una arquitectura que muestra la verdad de los materiales y del sistema constructivo. Las vigas y perfilería metálica se pintan de negro y se visualizan al exterior reflejando una imagen ordenada y geométrica con un equilibrio entre la horizontalidad y la verticalidad. Se utiliza una variedad de materiales en fachada buscando siempre un contraste de texturas: En el primer piso el revestimiento de fachada es de ladrillo y mármol travertino abujardado; en las otras plantas el mirador, convertido en elemento singular, aparece recubierto por aplacado de mármol.
El proyecto responde de un modo muy adecuado al lugar, un solar irregular en esquina situado en la zona del Raval de San Pascual. Utiliza un lenguaje con referencias del Movimiento Moderno resolviendo con gran maestría la esquina del edificio en la que se produce un juego de elementos salientes y terrazas.
Se trata de un edificio residencial de seis plantas con una vivienda por planta de gran dimensión resuelta con gran limpieza, orden y funcionalidad. Siendo la planta alargada a la vivienda se accede desde una posición central quedando separadas las dependencias de día de las de noche. Se ha buscado la reducción de los espacios de circulación al mínimo por la búsqueda del máximo aprovechamiento del espacio. En la zona de día existe una relación visual entre los espacios de comedor, estar, cocina y terraza que tienen su propio espacio pero están conectados todos ellos entre sí.
El edificio tiene un esmerado diseño que se manifiesta fundamentalmente en la elección y relación entre materiales. Existe un importante cuidado en el juego de texturas buscando siempre la cualidad plástica de los materiales(muro de piedra rústica, mármol, acero, vidrio…). En la imagen del edificio se aprecia la búsqueda del equilibrio entre la verticalidad y la horizontalidad, hecho que se consigue dejando las vigas vistas y pintadas de negro, los balcones de vidrio azul puestos de modo horizontal, con un interesante juego de cuerpos volados con perfilería metálica vista.
Esta obra destaca en el tiempo y en el lugar, ya que a principio de los sesenta en esta zona se practicaba una arquitectura neocasticista y neoclásica, siendo este proyecto una muestra de una arquitectura de corte racionalista inspirada en la obra de los grandes maestros del Movimiento Moderno como Le Corbusier y Mies van der Rohe. Luís Gay con una gran trayectoria como arquitecto con obras muy destacables consideraba este edificio como una de sus mejores obras.
Planos
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Situación
Referencias
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