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Casa social de la Federación Tabaquera (Alicante)
La casa social de la Federación Tabaquera de Alicante fue proyectada por Emilio Herrero Serra en 1933.
La ubicación de este equipamiento privado es a caballo entre la ciudad histórica de Alicante y los nuevos barrios periféricos, junto a la factoría tabacalera de la que depende. En esta localización, la ciudad se diversifica sin perder las características propias de las áreas de ensanche, es decir, la morfología de manzanas entre calles trazadas y la edificación en medianería con respecto a las alineaciones, ocupando parcelas de forma y tamaño muy irregular, en algunos casos, como el que nos ocupa, dando a tres de las alineaciones de la manzana.
El conjunto edificado, que alberga un programa completo de equipamiento obrero, se pliega con orden y mesura a las condiciones urbanas, de tal forma que el resultado es unitario y a través de una volumetría de cuerpos articulados suavemente y sin contrastes, uniformidad de tratamiento exterior, fenestración homogénea y modulada y posición de acceso en el chaflán principal macizado en el cubillo de las plantas superiores, se consigue una inserción urbana que nos comunica una nueva actitud entre la arquitectura comunitaria y la ciudad, que busca más el diálogo y la homogeneidad que la exhibición de posiciones de dominio y el señalamiento de jerarquías. El programa funcional es el propio de un edificio, sede social obrera. En planta baja se ubican la cooperativa y la escuela, los despachos y la sala de juntasen planta primera, que da acceso también a la sala de actos y proyecciones, con anfiteatro en la planta anterior.
La estructura de la distribución en planta es muy interesante por la forma en que resuelve un solar de dimensiones y forma compleja. Se hace con acceso por el chaflán principal al hall, donde destacan las trazas octogonales con la escalinata imperial al fondo y una estratégica ubicación de los aseos y vestuarios en los flancos de la escalera. El funcionamiento correcto e independiente de la sala de actos se puede realizar con acceso desde la calle opuesta y escalera en la esquina. El resultado es una partición muy eficaz y ordenada para un solar de forma complicada, en al que juega el papel principal la posición y forma del acceso, el hall y la escalera principal.
La volumetría, señalando cuerpos de edificio que se articulan, no llega a perder la forma adaptada a las características de la manzana y construyendo un volumen que marca sus partes pero el resultado sigue las pautas urbanas con corrección.
El cuerpo principal del chaflán tiene una altura menor que las que los flanquean a ambos lados, ya que la planta tercera se retranquea. La cabecera sigue entrando sobre la entrada y es de forma curvada en cubillo, lo que permite la continuidad del plano principal de la fachada que no se perderá a lo largo del conjunto.
Las oficinas forman un cajón volado desde la imposta inferior hasta el remate, sin embargo, en la parte superior deja pasar el antepecho corrido que sigue el plano de la alineación de fachada, con objeto de no romper este. En el final de la esta fachada con la medianera, se recupera la mayor altura y se cierra con un plano bien perforado de huecos homogéneos con el resto.
En el lado contrario desde el chaflán, el primer episodio que encontramos es una composición formada por tres huecos, que tiene como motivo central la terraza en forma de logia, asentada sobre el antepecho, con pilares dobles que siguen referenciados como pilastras en la planta anterior. Con este motivo finaliza el cuerpo central y comienza el de la esquina, recuperando la altura mayor en lo que interiormente es la sala de actos y proyecciones. La fachada estucada en su totalidad, se asienta sobre zócalo de piedra caliza que recerca la puerta del acceso principal, formando jambas y dintel. Se marca una imposta en el arranque de la planta primera y una recia cornisa sobre los antepechos de las cubiertas planas. Barandilla de hierro en sección tubular corona los antepechos superiores. Los huecos son limpios, sin motivos ornamentales, las carpinterías son de madera y están protegidas con persianas arrollables también de madera.
El conjunto es uno de los pocos edificios dedicados a equipamiento, que lo construyeron en el período republicano, debido a que Alicante acababa de realizar en el período anterior grandes obras para albergar edificios para la administración pública, el programa de construcción de la República dedicó sus esfuerzos a la construcción de escuelas.
En un período posterior a la guerra civil, el edificio fue incautado para sede de juzgados y labores administrativas que alteraron mucho el interior. Hoy se encuentra en un estado lamentable y necesitado de recuperación.
Planos
Otras imágenes
Referencias
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