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== La necesidad de un mercado de abastos. Ubicación. ==
== La necesidad de un mercado de abastos. Ubicación. ==
Conviene, antes de adentrarnos en la historia del Mercado Central, hacer un repaso general a la situación previa del comercio en la capital salmantina, y es que no podríamos entender el significado de este monumental edifício sin comprender las necesidades y arquitectura de la época en que fue diseñado. Hay que recordar que hasta finales del siglo XIX, cuando el Ayuntamiento empezó a construir el edificio del Mercado Central, el comercio Salamanca se ubicaba en diferentes lugares.
Conviene, antes de adentrarnos en la historia del Mercado Central, hacer un repaso general a la situación previa del comercio en la capital salmantina, y es que no podríamos entender el significado de este monumental edifício sin comprender las necesidades y arquitectura de la época en que fue diseñado. Hay que recordar que hasta finales del siglo XIX, cuando el Ayuntamiento empezó a construir el edificio del Mercado Central, el comercio Salamanca se ubicaba en diferentes lugares.


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Piénsese, por ejemplo, en la [[Biblioteca de Santa Genoveva]] en París ( 1843-1850) de [[Henri Labrouste]] o en la Estación del Norte de París (1861-1864) de Jacques Hittorf, que si como afirma Chueca Gotilla respecto a la fachada de la primera “responde hábilmente a lo que pasa en el interior” y teniendo en cuenta la diferencia cronológica o la importancia de su volumen o uso, la piedras, tratada con respeto clásico, esconde en cierto modo el hierro del interior. En este sentido, esta portada se relaciona más directamente con la de mercados como el de [[Bonn]] o el de San Antonio de Barcelona, en donde la portada forma un conjunto orgánico con el resto de la construcción.
Piénsese, por ejemplo, en la [[Biblioteca de Santa Genoveva]] en París ( 1843-1850) de [[Henri Labrouste]] o en la Estación del Norte de París (1861-1864) de Jacques Hittorf, que si como afirma Chueca Gotilla respecto a la fachada de la primera “responde hábilmente a lo que pasa en el interior” y teniendo en cuenta la diferencia cronológica o la importancia de su volumen o uso, la piedras, tratada con respeto clásico, esconde en cierto modo el hierro del interior. En este sentido, esta portada se relaciona más directamente con la de mercados como el de [[Bonn]] o el de San Antonio de Barcelona, en donde la portada forma un conjunto orgánico con el resto de la construcción.


De otro lado, la particular estética, de corte clasicista, se trata más de consonancia con valores plásticos o cromáticos que con criterios de valoración estilística. No hay en la memoria del proyecto una sola alusión al estilo adoptado, destacándose, en cambio, preocupaciones referentes al ritmo, al movimiento de las líneas arquitectónicas o al cromatismo, aspecto este último muy en boga en la arquitectura de la época y de especial significación en la obra de Vargas. En cuanto al primero, el Mercado adopta una peculiar planimetría que en cierto modo responde al enclave del solar: cerrado por las fachadas de casas que configuraban la Plaza de la Verdura, a tal efecto, Vargas quiebra su lisura “para conseguir dar más movimiento a las líneas y lograr efectos arquitectónicos por los cuales resulta con mayor aspecto y proporciones" , al mismo tiempo no hay que olvidar que las esquinas que provoca su quebrada planimetría cumplen una función sustentante, evidenciado en el exterior por el refuerzo de las columnas de hierro enlazadas por aspas, produciendo un efecto plástico de gran belleza estructural.
De otro lado, la particular estética, de corte clasicista, se trata más de consonancia con valores plásticos o cromáticos que con criterios de valoración estilística. No hay en la memoria del proyecto una sola alusión al estilo adoptado, destacándose, en cambio, preocupaciones referentes al ritmo, al movimiento de las líneas arquitectónicas o al cromatismo, aspecto este último muy en boga en la arquitectura de la época y de especial significación en la obra de Vargas. En cuanto al primero, el Mercado adopta una peculiar planimetría que en cierto modo responde al enclave del solar: cerrado por las fachadas de casas que configuraban la Plaza de la Verdura, a tal efecto, Vargas quiebra su lisura “para conseguir dar más movimiento a las líneas y lograr efectos arquitectónicos por los cuales resulta con mayor aspecto y proporciones", al mismo tiempo no hay que olvidar que las esquinas que provoca su quebrada planimetría cumplen una función sustentante, evidenciado en el exterior por el refuerzo de las columnas de hierro enlazadas por aspas, produciendo un efecto plástico de gran belleza estructural.


También contribuye a definir la estética del Mercado su cromatismo, basado en la sinceridad de los colores que aporta la naturaleza del material, faltando sin embargo la policromía de la cerámica tal como Vargas establecía en la memoria del proyecto inicial: “azulejos de variados colores que con aquel ladrillo y el particular que se dé al hierro juntamente con el claroscuro de la cristalería, formarán un conjunto artístico”. Como ocurrió con otros detalles previstos en el proyecto no se llevó a efecto posiblemente por razones económicas, resultando un conjunto de cierta frialdad cromática. El lugar que se asignaba a los azulejos en las fachadas era entre las columnas pareadas de las esquinas que, como puede apreciarse en la actualidad, lo ocupa el ladrillo visto.
También contribuye a definir la estética del Mercado su cromatismo, basado en la sinceridad de los colores que aporta la naturaleza del material, faltando sin embargo la policromía de la cerámica tal como Vargas establecía en la memoria del proyecto inicial: “azulejos de variados colores que con aquel ladrillo y el particular que se dé al hierro juntamente con el claroscuro de la cristalería, formarán un conjunto artístico”. Como ocurrió con otros detalles previstos en el proyecto no se llevó a efecto posiblemente por razones económicas, resultando un conjunto de cierta frialdad cromática. El lugar que se asignaba a los azulejos en las fachadas era entre las columnas pareadas de las esquinas que, como puede apreciarse en la actualidad, lo ocupa el ladrillo visto.
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Los diferentes elementos expuestos constituían maquinarias agrícolas e industriales, herramientas, fundidos o forjados; vitrinas con abonos químicos, almidón y pastas para sopas; harinas; aceites; muebles, automóviles o esculturas y pinturas de la época que serían evaluadas por cuatro grupos de jurados que representaban a la agricultura, la ganadería, las industrias y las bellas artes.
Los diferentes elementos expuestos constituían maquinarias agrícolas e industriales, herramientas, fundidos o forjados; vitrinas con abonos químicos, almidón y pastas para sopas; harinas; aceites; muebles, automóviles o esculturas y pinturas de la época que serían evaluadas por cuatro grupos de jurados que representaban a la agricultura, la ganadería, las industrias y las bellas artes.
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== El Mercado Central de Salamanca actualmente. ==
Merece la pena la visita al Mercado Central de Abastos a parte de por la belleza de su edificio, su valor arquitectónico o su historia porque cumple a la perfección su función de centro de compras.
El Mercado Central de Abastos de Salamanca pone a disposición del visitante todo tipo de productos frescos en las dos plantas en que se divide. En la primera planta nos encontramos con dos anillos concéntricos de tiendas. En la parte exterior hay tiendas de todo tipo, pero principalmente establecimientos con una amplia selección de productos avícolas y conejos, mariscos (tanto frescos como congelados), pescaderías, carnicerías y salchicherías. En esta parte también podemos encontrar panaderías con horno propio, en las que podemos adquirir pan, bollos o pasteles.
En el anillo central están situadas las fruterías (con amplios surtidos en frutas, verduras, hortalizas), y una tienda de regalos; así mismo esta parte central posee unos bancos en los que descansar de una ajetreada mañana de compras.
En la planta inferior también hay carnicerías en las que podemos encontrar tiendas especializadas en : casquería, aves, caza, tostones, cabritos y/o lechazos, productos avícolas o Toro de lidia entre otros. Como en todo mercado, aquí también existe un ultramarinos, una tienda de encurtidos, una tienda de café, lozas y cerámicas y un bar cafetería.
También forman parte del mercado las pequeñas tiendas que se instalan en su fachada sur, entre las que encontramos un kiosco, una peluquería, una joyería, una tienda taurina, un establecimiento de navajas y cuchillos o una empresa de transportes, entre otros.
Sin duda alguna es en este mercado donde podremos adquirir todos los productos con denominación de origen de la provincia de Salamanca y la Gastronomía de Castilla y León, como la carne de Morucha, el queso de Hinojosa, el sabroso Jamón de Guijuelo, las lentejas de La Armuña, las alubias de La Alberca o los ingredientes necesarios para elaborar una receta sencilla y sabrosa de la gastronomía salmantina como son las Patatas Meneás.
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