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El '''Barroco siciliano''' es la forma distintiva de la [[arquitectura barroca]] que se desarrolló en la isla de Sicilia, al sur de las costas de [[Italia]] durante los siglos XVII y XVIII. El estilo se reconoce no sólo por sus típicas curvas y florituras barrocas, sino también por sus máscaras sonrientes y "[[putto|puttis]]" con la particular extravagancia que le ha dado a Sicilia una identidad arquitectónica única.
El '''Barroco siciliano''' es la forma distintiva de la [[arquitectura barroca]] que se desarrolló en la isla de Sicilia, al sur de las costas de Italia durante los siglos XVII y XVIII. El estilo se reconoce no sólo por sus típicas curvas y florituras barrocas, sino también por sus máscaras sonrientes y "[[putto|puttis]]" con la particular extravagancia que le ha dado a Sicilia una identidad arquitectónica única.


El estilo barroco siciliano tomó vuelo durante la gran reconstrucción edilicia que siguió al terremoto de 1693. Previamente el barroco había sido usado en la isla en una forma ingenua y de alcance local, que había evolucionado a partir de la arquitectura híbrida nativa más que de los grandes arquitectos barrocos de [[Roma]]. Después del terremoto los arquitectos locales, muchos de ellos formados en Roma, tuvieron múltiples oportunidades de recrear la arquitectura barroca más sofisticada, que había ganado popularidad en la Italia continental. El trabajo de estos arquitectos locales - y el nuevo género de grabado arquitectónico que ellos iniciaron - inspiró a otros diseñadores locales para seguir el ejemplo. Alrededor de 1730, los arquitectos sicilianos habían desarrollado confianza en el uso del estilo barroco. Su particular interpretación los llevó paulatinamente a generar una forma de arte altamente localista y personalizada. De 1780 en adelante, el estilo fue gradualmente reemplazado por la nueva moda del [[neoclasicismo]]
El estilo barroco siciliano tomó vuelo durante la gran reconstrucción edilicia que siguió al terremoto de 1693. Previamente el barroco había sido usado en la isla en una forma ingenua y de alcance local, que había evolucionado a partir de la arquitectura híbrida nativa más que de los grandes arquitectos barrocos de [[Roma]]. Después del terremoto los arquitectos locales, muchos de ellos formados en Roma, tuvieron múltiples oportunidades de recrear la arquitectura barroca más sofisticada, que había ganado popularidad en la Italia continental. El trabajo de estos arquitectos locales - y el nuevo género de grabado arquitectónico que ellos iniciaron - inspiró a otros diseñadores locales para seguir el ejemplo. Alrededor de 1730, los arquitectos sicilianos habían desarrollado confianza en el uso del estilo barroco. Su particular interpretación los llevó paulatinamente a generar una forma de arte altamente localista y personalizada. De 1780 en adelante, el estilo fue gradualmente reemplazado por la nueva moda del [[neoclasicismo]]
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#'''Máscaras grotescas''' y ''putti'', a menudo sustentando [[balcón|balcones]], o decorando varias bandas del [[entablamento]] de un edificio. Estas máscaras serias o sonrientes son una reliquia de la arquitectura siciliana anterior al Siglo XVII (ilustraciones 2 a 9).
#'''Máscaras grotescas''' y ''putti'', a menudo sustentando [[balcón|balcones]], o decorando varias bandas del [[entablamento]] de un edificio. Estas máscaras serias o sonrientes son una reliquia de la arquitectura siciliana anterior al Siglo XVII (ilustraciones 2 a 9).
#'''Balcones''', complementados casi siempre por [[balaustrada]]s de hierro forjado, después de 1633 (Ilustración 2) y por balaustradas planas antes de esa fecha (ilustración 6).
#'''Balcones''', complementados casi siempre por [[balaustrada]]s de hierro forjado, después de 1633 (Ilustración 2) y por balaustradas planas antes de esa fecha (ilustración 6).
#'''Escalinata externa'''. La mayoría de las villas y ''palazzi'' fueron diseñados para permitir la entrada ceremonial de carruajes a través de una arcada en la [[fachada]] principal, que daba acceso al patio interior. Una intrincada escalera doble llevaba desde el patio al [[piano nobile]], constituyendo la entrada principal a las habitaciones de recepción en el primer piso. El vuelo simétrico de los escalones giraba hacia dentro y hacia afuera hasta cuatro veces. Debido a la topografía escarpada de algunos sitios, era necesario acercarse a las iglesias mediante varios desniveles, que generalmente se transformaban en largas escaleras rectas de mármol, objetos decorativos en sí mismos (ilustración 9) a la manera de las escaleras de la Piazza Spagna, en [[Roma]].
#'''Escalinata externa'''. La mayoría de las villas y ''palazzi'' fueron diseñados para permitir la entrada ceremonial de carruajes a través de una arcada en la fachada principal, que daba acceso al patio interior. Una intrincada escalera doble llevaba desde el patio al [[piano nobile]], constituyendo la entrada principal a las habitaciones de recepción en el primer piso. El vuelo simétrico de los escalones giraba hacia dentro y hacia afuera hasta cuatro veces. Debido a la topografía escarpada de algunos sitios, era necesario acercarse a las iglesias mediante varios desniveles, que generalmente se transformaban en largas escaleras rectas de mármol, objetos decorativos en sí mismos (ilustración 9) a la manera de las escaleras de la Piazza Spagna, en [[Roma]].
#'''Fachadas curvas''', cóncavas o convexas (ilustraciones 1 a 6). Ocasionalmente en una villa o ''palazzo'', la escalera externa se ubicaba dentro del espacio creado por la curva.
#'''Fachadas curvas''', cóncavas o convexas (ilustraciones 1 a 6). Ocasionalmente en una villa o ''palazzo'', la escalera externa se ubicaba dentro del espacio creado por la curva.
#'''El campanario siciliano''', que no se emplazaba sobre la iglesia en una torre como era común en Italia, sino en la misma fachada, a menudo montado sobre el [[frontón (arquitectura)|frontón]], mostrando claramente una o más campanas dentro de sus propias arcadas, como en la Collegiata de Catania (ilustración 1). En una gran iglesia con muchas campanas, esto resultaba usualmente en una arcada profusamente esculpida y decorada en el punto máximo de la fachada principal (ilustración 9). Estos campanarios son una de las características más marcadas de la arquitectura barroca siciliana.
#'''El campanario siciliano''', que no se emplazaba sobre la iglesia en una torre como era común en Italia, sino en la misma fachada, a menudo montado sobre el [[frontón (arquitectura)|frontón]], mostrando claramente una o más campanas dentro de sus propias arcadas, como en la Collegiata de Catania (ilustración 1). En una gran iglesia con muchas campanas, esto resultaba usualmente en una arcada profusamente esculpida y decorada en el punto máximo de la fachada principal (ilustración 9). Estos campanarios son una de las características más marcadas de la arquitectura barroca siciliana.
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No fue la arquitectura el único legado de los normandos. Las leyes sobre el campesinado (no existía una clase media establecida) se econtraban regidas por un sistema feudal, inamovible desde su introducción con la conquista normanda en 1071. De esta forma, la aristocracia siciliana poseía no sólo riqueza sino también poder ilimitado, situación que ya había menguado para entonces en otros sitios de Europa.
No fue la arquitectura el único legado de los normandos. Las leyes sobre el campesinado (no existía una clase media establecida) se econtraban regidas por un sistema feudal, inamovible desde su introducción con la conquista normanda en 1071. De esta forma, la aristocracia siciliana poseía no sólo riqueza sino también poder ilimitado, situación que ya había menguado para entonces en otros sitios de Europa.


La aristocracia compartía su poder únicamente con la Iglesia Católica Romana. La Iglesia dominaba por miedo a la condena eterna en la otra vida y a la Inquisición en la presente, y en consecuencia tanto las clases altas como bajas eran tan generosas como podían en todas las grandes festividades religiosas. Muchos priores y obispos eran miembros de la aristocracia. La riqueza de la Iglesia en Sicilia se incrementó por la tradición de presionar a los hijos menores de las familias aristocráticas a ingresar en [[convento]]s, en función de preservar las tierras familiares de sucesivas divisiones. Para facilitar el ingreso, era usual pagar una abultada Dote, en forma de propiedades, joyas o dinero. Así la riqueza de ciertas órdenes religiosas creció desproporcionadamente en relación a la de cualquier otro sector social de la época. Ésta fue una de las razones por las que tantas iglesias y monasterios del barroco siciliano, como San Martino delle Scale, fueron reconstruidas después de 1693 en forma suntuosa.
La aristocracia compartía su poder únicamente con la Iglesia Católica Romana. La Iglesia dominaba por miedo a la condena eterna en la otra vida y a la Inquisición en la presente, y en consecuencia tanto las clases altas como bajas eran tan generosas como podían en todas las grandes festividades religiosas. Muchos priores y obispos eran miembros de la aristocracia. La riqueza de la Iglesia en Sicilia se incrementó por la tradición de presionar a los hijos menores de las familias aristocráticas a ingresar en conventos, en función de preservar las tierras familiares de sucesivas divisiones. Para facilitar el ingreso, era usual pagar una abultada Dote, en forma de propiedades, joyas o dinero. Así la riqueza de ciertas órdenes religiosas creció desproporcionadamente en relación a la de cualquier otro sector social de la época. Ésta fue una de las razones por las que tantas iglesias y monasterios del barroco siciliano, como San Martino delle Scale, fueron reconstruidas después de 1693 en forma suntuosa.


Una vez que comenzó la reconstrucción, los pobres rehicieron sus hogares de la misma primitiva manera que antes. En contraste, los residentes ricos, tanto Seglares como religiosos, cayeron en una manía orgíastica de edificación. La mayoría de los miembros de la nobleza tenían varias residencias en Sicilia.<ref>Giuseppe Tomasi, Príncipe de Lampedusa, autor de "El gatopardo" escribió en su libro "Lugares de mi niñez" acerca de las seís mansiones de su familia; una casa en Palermo, una villa en Bagheria, un ''palazzo'' en Toretta, una casa de campo en Reitano, un gran castillo en Santa Margarita de Belice, y ''"dos que nunca visitamos"''; un castillo y una casa en Palma de Montechiario</ref> Por algún motivo el virrey español pasaba seis meses del año en [[Palermo]], y el resto en Catania, manteniendo una corte en cada lugar, y obligando a los miembros de la aristocracia a tener un ''palazzo'' en cada ciudad. Una vez que los ''palazzi'' en la desvastada Catania fueron reconstruidos a la nueva moda, los de Palermo parecían anticuados en comparación, así que debieron también ser reconstruidos. Siguiendo este criterio, a mediados del Siglo XVIII, se construyeron villas para el retiro otoñal en el lugar de moda que era [[Bagheria]], como un símbolo de estatus. Este patrón de conducta de repitió, en menor escala, a través de las restantes ciudades de Sicilia, que ofrecían entretenimiento social y una magnética atracción para los aristócratas del interior, aislados en sus propiedades rurales.
Una vez que comenzó la reconstrucción, los pobres rehicieron sus hogares de la misma primitiva manera que antes. En contraste, los residentes ricos, tanto Seglares como religiosos, cayeron en una manía orgíastica de edificación. La mayoría de los miembros de la nobleza tenían varias residencias en Sicilia.<ref>Giuseppe Tomasi, Príncipe de Lampedusa, autor de "El gatopardo" escribió en su libro "Lugares de mi niñez" acerca de las seís mansiones de su familia; una casa en Palermo, una villa en Bagheria, un ''palazzo'' en Toretta, una casa de campo en Reitano, un gran castillo en Santa Margarita de Belice, y ''"dos que nunca visitamos"''; un castillo y una casa en Palma de Montechiario</ref> Por algún motivo el virrey español pasaba seis meses del año en [[Palermo]], y el resto en Catania, manteniendo una corte en cada lugar, y obligando a los miembros de la aristocracia a tener un ''palazzo'' en cada ciudad. Una vez que los ''palazzi'' en la desvastada Catania fueron reconstruidos a la nueva moda, los de Palermo parecían anticuados en comparación, así que debieron también ser reconstruidos. Siguiendo este criterio, a mediados del Siglo XVIII, se construyeron villas para el retiro otoñal en el lugar de moda que era [[Bagheria]], como un símbolo de estatus. Este patrón de conducta de repitió, en menor escala, a través de las restantes ciudades de Sicilia, que ofrecían entretenimiento social y una magnética atracción para los aristócratas del interior, aislados en sus propiedades rurales.
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Palazzo Gangi.jpg|{{AltC|Ilustración 17: El salón de baile del Palazzo Gangi, [[Palermo]]}}</hovergallery></div>   
Palazzo Gangi.jpg|{{AltC|Ilustración 17: El salón de baile del Palazzo Gangi, [[Palermo]]}}</hovergallery></div>   


Los exteriores de las iglesias sicilianas fueron decorados en estilos elabroados desde el primer cuarto del Siglo XVII, con profusión de esculturas, [[estuco]]s, frescos y [[mármol]]es (ilustración 14). Cuando a fines de la década de 1720 se fue completando la reconstrucción de las iglesias, los interiores comenzaron también a reflejar la decoración exterior, volviéndose menos intensos y más luminosos ''(compare la ilustración 14 con el interior mostrado en la ilustración 15, de época posterior)'', con ornamentación esculpida en pilares, cornisas y frontones, a menudo en la forma de puttis, flora o fauna. Una de las características del estilo fueron los mármoles coloreados e incrustados en muros y pisos, formando diseños complejos.
Los exteriores de las iglesias sicilianas fueron decorados en estilos elabroados desde el primer cuarto del Siglo XVII, con profusión de esculturas, [[estuco]]s, frescos y mármoles (ilustración 14). Cuando a fines de la década de 1720 se fue completando la reconstrucción de las iglesias, los interiores comenzaron también a reflejar la decoración exterior, volviéndose menos intensos y más luminosos ''(compare la ilustración 14 con el interior mostrado en la ilustración 15, de época posterior)'', con ornamentación esculpida en pilares, cornisas y frontones, a menudo en la forma de puttis, flora o fauna. Una de las características del estilo fueron los mármoles coloreados e incrustados en muros y pisos, formando diseños complejos.


Estos diseños con sus apliques de pórfido derivan frecuentemente de ejemplos que pueden encontrarse en las catedrales románicas de Europa, demostrando nuevamente los orígenes normandos de la arquitectura siciliana.
Estos diseños con sus apliques de pórfido derivan frecuentemente de ejemplos que pueden encontrarse en las catedrales románicas de Europa, demostrando nuevamente los orígenes normandos de la arquitectura siciliana.
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Otra razón para el declive del barroco en Sicilia, y de la construcción en general, fue la realidad económica; ya no se disponía de tanta riqueza. Durante el Siglo XVII la aristocracia había vivido principalmente en sus tierras, cuidándolas y mejorándolas, con lo que también eran buenos los ingresos. Ya en el Siglo XVIII, la nobleza emigró gradualmente a las ciudades, especialmente a Palermo y a Catania, para disfrutar de las delicias sociales de la corte del virrey. Sus ''palazzi'' urbanos crecieron en tamaño y esplendor, en detrimento de sus tierras abandonadas, de donde se suponía que provenían los ingresos. Los encargados de los establecimientos rurales fueron perdiendo eficiencia o aumentando su nivel de corrupción, o ambas cosas a la vez.
Otra razón para el declive del barroco en Sicilia, y de la construcción en general, fue la realidad económica; ya no se disponía de tanta riqueza. Durante el Siglo XVII la aristocracia había vivido principalmente en sus tierras, cuidándolas y mejorándolas, con lo que también eran buenos los ingresos. Ya en el Siglo XVIII, la nobleza emigró gradualmente a las ciudades, especialmente a Palermo y a Catania, para disfrutar de las delicias sociales de la corte del virrey. Sus ''palazzi'' urbanos crecieron en tamaño y esplendor, en detrimento de sus tierras abandonadas, de donde se suponía que provenían los ingresos. Los encargados de los establecimientos rurales fueron perdiendo eficiencia o aumentando su nivel de corrupción, o ambas cosas a la vez.


La aristocracia tomó préstamos usando los campos como fianza, hasta que el valor de las descuidadas propiedades cayó por debajo del monto de las deudas contraídas. Además, Sicilia perdía estabilidad política en la medida en que su nobleza se endeudaba. Gobernada desde Nápoles por el débil Fernando IV y su dominante esposa, Sicilia declinó hasta un punto sin retorno después e 1798, y nuevamente en [[1806]] cuando el rey fue forzado por los invasores franceses a huir desde Nápoles a Sicilia. Los franceses fueron alejados de Sicilia por una fuerza expedicionaria de 17.000 soldados británicos, y la isla pasó entonces a ser dominada de hecho, aunque no oficialmente, por Inglaterra. El rey Fernando decretó en 1811 el primer impuesto, ganándose la antipatía de la aristocracia.
La aristocracia tomó préstamos usando los campos como fianza, hasta que el valor de las descuidadas propiedades cayó por debajo del monto de las deudas contraídas. Además, Sicilia perdía estabilidad política en la medida en que su nobleza se endeudaba. Gobernada desde Nápoles por el débil Fernando IV y su dominante esposa, Sicilia declinó hasta un punto sin retorno después e 1798, y nuevamente en 1806 cuando el rey fue forzado por los invasores franceses a huir desde Nápoles a Sicilia. Los franceses fueron alejados de Sicilia por una fuerza expedicionaria de 17.000 soldados británicos, y la isla pasó entonces a ser dominada de hecho, aunque no oficialmente, por Inglaterra. El rey Fernando decretó en 1811 el primer impuesto, ganándose la antipatía de la aristocracia.


El impuesto fue anulado por los ingleses en 1812, y seguidamente impusieron una Constitución británica a la isla. Una innovación legal que tuvo particulares consecuencias para la aristocracia, fue que los acreedores, que hasta la fecha habían tenido facultades para forzar pagos dobles de intereses sobre una deuda o hipoteca, podían ahora embargar propiedades. Estas comenzaron a cambiar de manos rápidamente, y en consecuencia, los propietarios burgueses inmediatamente comenzaron a prosperar.
El impuesto fue anulado por los ingleses en 1812, y seguidamente impusieron una Constitución británica a la isla. Una innovación legal que tuvo particulares consecuencias para la aristocracia, fue que los acreedores, que hasta la fecha habían tenido facultades para forzar pagos dobles de intereses sobre una deuda o hipoteca, podían ahora embargar propiedades. Estas comenzaron a cambiar de manos rápidamente, y en consecuencia, los propietarios burgueses inmediatamente comenzaron a prosperar.
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