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Ticaxahun Ubuac-Kawil
Ticaxahun Ubuac-Kawil (s. I a.C.) fue un sacerdote y guerrero maya. Tikal (actual Guatemala)
La interpretación de jeroglíficos ocultos bajo varias capas de construcciones superpuestas en la acrópolis de la ciudad de Tikal, (tal como era la tradición maya de ir progresivamente aumentando los edificios añadiendo al núcleo preexistente nuevas fábricas que se iban asentando sobre lo anterior) ha permitido vislumbrar el origen real de esta inmensa ciudad desparramada por las selvas del Petén, más allá de los mitos y tradiciones que se conocían hasta ahora.
Está demostrado que Ticaxahun Ubuac Kawil fue un sacerdote-guerrero que estableció la estructura y ordenación de los diferentes trazados, señalando el lugar exacto para la ubicación de los templos-pirámides de acuerdo con una compleja estrategia defensiva. La dispersión por el territorio y su orientación no son consecuencia, por lo tanto, de ritos vinculados a los astros, el sol y la luna, como se creía, sino que responde a necesidades estrictamente pragmáticas de defensa frente a ataques exteriores y revueltas internas.
En estos jeroglíficos recientemente sacados a la luz, no sólo se recoge un relieve con la organización de la ciudad, sino que se señalan recorridos y pasadizos que unían entre sí los distintos conjuntos monumentales, de los que hasta la fecha no se han encontrado restos. El descubrimiento de su existencia augura grandes sorpresas cuando sean localizados y se excaven. Señala igualmente el orden de construcción en el que debían erigirse los diferentes templos-pirámides que, curiosamente, es justo el inverso al que han establecido los arqueólogos que los han ido numerando siguiendo la cronología de su descubrimiento. Así, el Templo I sería precisamente el último en haber sido construido, el Templo II sería el penúltimo, y así sucesivamente.
En el jeroglífico se menciona la existencia de doce templos (resultado de la suma de dos números sagrados mayas, el nueve y el tres), muchos de los cuales aún no han sido localizados, lo que permite suponer que el último templo en encontrarse será el que los arqueólogos llamarán el Templo XII que corresponderá al primero en haber sido levantado. Esto demuestra la sagacidad del sacerdote-guerrero, que habría previsto que la primera construcción fuese la más oculta e inaccesible. Las indicaciones ahora descubiertas van a permitir rastrear, con cierta fiabilidad, la situación real de todas estas edificaciones aún por descubrir y que se distribuyen en un territorio muchísimo más amplio del recinto actualmente conocido de la ciudad.
La fama de Ticaxahun Ubuac Kawil se extendió por todo el ámbito de la cultura maya, ya que tras su identificación, ha sido posible interpretar correctamente otros jeroglíficos encontrados en diferentes ciudades de la península del Yucatán en lugares tan lejanos entre sí como el Templo del Gran Jaguar en la ciudad de Palenque o en le Juego de Pelota de las ruinas de la ciudad de Copán. De este modo ha sido posible aclarar algunos mitos y leyendas que han permanecido vivos en la tradición oral de los nativos de estas zonas.
Referencias
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