Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Recinto ferial de Alicante
El recinto ferial de Alicante fue proyectado por los arquitectos Iñigo Magro y Miguel del Rey en 1991.
En la carretera N-340, Alicante - Elche, a la altura del kilómetro 731, se localizaban unas antiguas naves comerciales que el proyecto tratará de acondicionar y remodelar como recinto ferial. El hipermercado preexistente es de planta rectangular, con una fachada de 180 m. orientada al norte. Objeto de un proyecto posterior será la ampliación del recinto ferial.
La solución planteada asume el espacio comercial preexistente adosándole un cuerpo longitudinal.
El nuevo edificio es la verdadera fachada del conjunto, que da una imagen continua y lineal desde la carretera. De izquierda a derecha se suceden: una torre de pavés a modo de faro luminoso o torre campanario con una escalera en su interior, la cubierta sobre pilares que configura el pórtico de acceso y una caja opaca exenta más baja que alberga la rampa, el paramento de vidrio continuo hasta la cubierta, un remate ciego donde se ubica el salón de actos.
El antiguo hipermercado alberga el espacio propiamente expositivo, mientras que el edificio de nueva planta asumirá el resto de las funciones complementarias a la función expositiva en la actividad ferial: administración, servicios, salón de actos, cafetería, restaurante,... El programa del nuevo cuerpo edificado complementa las funciones expositivas de la actividad ferial. Resulta especialmente destacable la claridad del recorrido que se establece desde el acceso en el extremo izquierdo hasta el volumen final que lo remata y que se desarrolla a través de un espacio lineal que a modo de corredor interno vestíbulo, discurre directamente iluminado por la fachada de vidrio.
Una vez resuelto el problema de darle una imagen unitaria al edificio, el desarrollo del programa se inserta a una escala menor dentro del gran contenedor, como si de otro edificio se tratara. Este recurso compositivo, que consiste en crear una arquitectura dentro de otra arquitectura, flexibiliza el proyecto y le da autonomía a la forma respecto de la función.
Básicamente el vidrio, el acero y el aluminio son los materiales que le dan consistencia al proyecto. El cuerpo edificado consiste en una caja de vidrio continua, que llega hasta la cubierta ligera revestida con planchas de aluminio. El cerramiento de vidrio va de lo pesado a lo ligero: un tramo de pavés y sobre éste un acristalamiento transparente con estructura de cerchas.
Miguel Martín, como arquitecto de la Consellería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes ha intervenido en el proyecto estableciendo un tipo de colaboración recurrente en otras iniciativas de gestión pública, como la propia ampliación del Recinto ferial, etc.
Este proyecto es de moderna simplicidad por los materiales empleados, por la claridad funcional. Se inscribe además en una tradición figurativa Lecorbusiana por la presencia de la cubierta parasol que evoca formalmente la Romchamp de Le Corbu y que es un recurso utilizado en otros proyectos recientes. La expresividad de la cubierta, su persistente linealidad le dan unidad formal al conjunto. A modo de hito y rememorando las chimeneas fabriles o quizás los faros luminosos si estuviéramos en un contexto portuario, la torre- escalera remata el volumen, aportando una nota de verticalidad en el conjunto.
Este edificio fue premio COACV 1990-1991: "Por su claridad y elegancia del edificio, así como a adecuación de su lenguaje al uso final de la pieza añadida a la construcción existente vestíbulo y fachada, resuelve los problemas funcionales y formales de manera rotunda y convincente.
Planos
Otras imágenes
Situación
Referencias
 |
 |
