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Ladrillo vitrificado
Un ladrillo vitrificado es un ladrillo con una superficie esmaltada o de vidrio de una elevada resistencia a la corrosión, e impermeable.
Los ladrillos vitrificados se empleaban ya en los pavimentos de la antigua Babilonia, en los tiempos del rey Nabucodonosor (607 a 561 a.C); ladrillos que han sobrevivido siglos hasta el presente.
En el siglo XX, el país que más uso ha dado a los ladrillos vitrificados para pavimentar, es Holanda, en esa región de Europa no abunda la roca y por ello se lo ha empleado en todo tipo de construcciones. Son tan duros y resistentes los ladrillos cocidos holandeses, que allí se los conoce con el nombre de klinker.
Desde los años ' 60 se emplean estos ladrillos para pavimentar calles, carreteras y bordillos.
Características de los Ladrillos Vitrificados
Los ladrillos vitrificados poseen las siguientes ventajas:
- Son impermeables, resistentes y producen poco polvo y barro.
- De fácil y rápida limpieza.
- Antideslizantes: admiten rasantes con mucha pendiente (hasta el 10%)
- Admiten reparaciones.
- Alta resistencia: soportan tráfico pesado.
- Bajo coste en la construcción: inferior al adoquinado.
