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Charles-Alain Josselyn-D'Ouvrage
Charles-Alain Josselyn-D'Ouvrage (s. XIX) fue un arquitecto suizo-francés.
Estudió arquitectura en la Escuela de Bellas Artes de Lyon, en cuya región se instaló profesionalmente.
Viendo que los arquitectos eran desplazados de las obras públicas en beneficio de los Ingenieros de Calzadas y Puentes que acaparaban todos los encargos oficiales, decidió recuperar el protagonismo perdido planteando batalla precisamente en aquellas materias en que los ingenieros se consideraban superiores y mejor preparados que los arquitectos, tales como el conocimiento de las matemáticas para el dimensionado de las estructuras portantes, o el uso de nuevos materiales más resistentes, manipulables y baratos.
Persiguiendo su propósito montó un taller donde ensayó el comportamiento resistente de materiales metálicos, siguiendo la analogía del funcionamiento de las articulaciones óseas de los animales. Con los resultados obtenidos de sus pruebas elaboró una compleja fórmula matemática y unas farragosas tablas para cálculos aplicados.
Paralelamente, partiendo de las técnicas constructivas tradicionales del tapial, el pissé-banchée-a-la-lyonnais y el mâchefer, probó nuevas argamasas utilizando conchas de caracoles trituradas y añadiendo disolventes orgánicos, para conseguir fraguados más consistentes y dúctiles.
A partir de estos ensayos, materiales y fórmulas, planteó la sustitución de los sistemas tradicionales de muros y vigas de madera por otros que debían funcionar como un organismo vivo. Sus estructuras estaban formadas por barras metálicas de aleaciones de hierro, cinc, plomo y cobre, con formas de vértebras, costillas, tibias y peronés, articuladas y flexibles, que se movían y adaptaban a los esfuerzos. Estas estructuras se revestían con argamasa elástica igual que los tejidos animales envuelven a los huesos.
Aplicó su sistema a la construcción de canales de conducción de aguas, pequeñas presas, muros de contención de tierras e incluso llegó a levantar un pontón de unos tres metros de luz. Con esto pretendía demostrar a las autoridades que los arquitectos podían superar en ingenio y conocimiento a los ingenieros de caminos.
Desgraciadamente los materiales y sistemas estructurales inventados por Josselyn-d’Ouvrage no sólo eran mucho más costosos que las técnicas más eficaces y económicas de los ingenieros, sino que resultaron endebles y poco rígidos, precisamente por su capacidad de movilidad y deformación, lo que hacía poco recomendable su uso.
Aunque su fracaso fue estrepitoso, astutos ingenieros mejoraron la idea de unir argamasa y estructura metálica interior como osamenta, dando origen, con el tiempo, a la creación del hormigón armado, que tanta aplicación iba a tener en la arquitectura moderna.
Referencias
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