Casas Baratas

Las Casas Baratas fueron casas de propiedad o de alquiler edificadas, acogiéndose a legislación específica, durante el último tercio del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, con ayudas oficiales o préstamos de bajo interés, y dirigidas a la clase obrera o media-baja de la época. Normalmente eran de una o dos plantas y se situaban en los alrededores de las ciudades, en espacios poco urbanizados y en terrenos de bajo coste, para facilitar a sus habitantes (propietarios o arrendatarios) una vida más confortable y sostenible, tanto desde el punto de vista sanitario cómo medioambiental. Estas viviendas de baja densidad constructiva, se gestionaban en régimen cooperativo o vinculadas a instituciones públicas (ayuntamientos, partidos políticos, ...)

Su historia empieza a mediados del siglo XIX con la Ley de Arrendamientos en España o la Labouring Houses Act en Gran Bretaña o la creación de la Societé française des habitations à bon marchè en Francia (1889)

Existen movimientos similares en Bélgica, Holanda, Austria, Italia... aunque no tenían, en esta época, legislación específica, pero si normativa y reglamentos que facilitaban la construcción de viviendas similares.

Estas construcciones se extienden por toda España, a partir de 1911, cuando se promulgan la primera Ley de Casas Baratas. En 1921 se aprueba la segunda Ley de Casas Baratas, que durante la Dictadura de Primo de Rivera en 1925 se hace extensiva a la clase media por Real Decreto. En 1926 el partido socialista colabora estrechamente con la Doctrina Cooperativista y apoya el desarrollo de diversas casas baratas en España, como ocurre en el caso de las Casas Baratas Pablo Iglesias.

Al inicio de la década de los años 30 durante la Segunda República Española se suspende la tramitación de expedientes de ayuda a las Casas Baratas. Se mantienen algunas acciones de titularidad privada siguiendo al modelo oficial, especialmente en Cataluña y en el País Vasco, en un contexto de cambios sociales, políticos y económicos trepidantes y, muy a menudo radicales.

Actualmente las Casas Baratas que dependían de las administraciones (ayuntamientos, diputaciones, patronatos municipales, ...) han ido desapareciendo por diferentes motivos y las que fueron heredadas o compradas y mantenidas o rehabilitadas por particulares disfrutan, generalmente, de un buen estado y de una excelente situación dentro de la trama urbana de las ciudades donde fueron construidas.

Éste es el caso del conjunto arquitectónico formado por las 35 casas baratas de Tarragona construidas a partir de 1930 por la Cooperativa de Cases Barates "La Colectiva" que fue creada expresamente el 1927 para la construcción de las mencionadas viviendas, y apoyada por personajes históricos como Severiano Martinez Anido, Pedro Sangro Ros de Olano (más conocido como el Marqués de Guad-el-Jelú), Eduardo Aunós Pérez, José Calvo Sotelo, Francisco Largo Caballero, Niceto Alcalá Zamora, Marcel•lí Domingo, varios ministros del gobierno español, diversos consejeros de la Generalitat de Catalunya, entre los que destaca Antoni Rovira i Virgili, alcaldes de la Ciudad de Tarragona (Pere Lloret Ordeix...), y personajes distinguidos de la ciudad como el cardenal-arzobispo Vidal i Barraquer, todos ellos de la época previa al 1939.

El proyecto constructivo y la dirección de obra fue efectuado por los arquitectos Manuel Cases Lamolla, J.M. Monravà Lòpez y Francisco Monravà de 1928 a 1935, obteniendo del Ayuntamiento de Tarragona el certificado de habitabilidad y calificación definitiva entre 1934 y 1935, dependiendo de las fases. En 1939 el cambio de régimen obligó a inscribir la cooperativa con la denominación "Cooperativa sindical de Viviendas Protegidas el Pinar". En 1946 el Ayuntamiento de Tarragona incorporà las Casas Baratas en el casco urbano de la ciudad.

Actualmente, las 35 casas y las 2 calles privadas (Balmes y Emili Morera) forman un conjunto arquitectónico singular , preservado por la iniciativa privada de sus propietarios.

Con la aprobación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal 2007 de la ciudad de Tarragona, que preveía derribarlas para construir edificios de seis plantas, han sido recuperados del olvido más de 3500 documentos del archivo de la comunidad, que se están estudiando conjuntamente, por un equipo interdisciplinar de especialistas de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Rovira i Virgili.

Referencias

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