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Casa de sábado para recién casados
la Casa de sábado para recién casados de la V Trienal de Milán organizada en 1933, originalmente estaba destinada a pabellón de jardín y fue diseñado por el joven grupo BBPR (Gianluigi Banfi, Ludovico Barbiano di Belgiojoso, Enrico Peressutti, y Ernesto Nathan Rogers) en asociación con el arquitecto y académico milanés Portaluppi.
Situada justo al norte del Palazzo dell'Arte, su espacio principal era una dormitorio completo con su propia piscina revestida de mármol, cuarto de baño, ventanas accionadas por control remoto y un muro 'miesiano' de cristal ahumado para la privacidad, una disposición que había sido planteada por primera vez por Hans y Wassili Luckhardt.
El principio del diseño es estrictamente funcional: el dormitorio enlaza con una sala de estar semicircular que da a una terraza de igual tamaño, mientras que una cocina compacta y la habitación de servicio con cama plegable envuelven la sala por su lado posterior. Dominando el espacio se sitúa una escalera en espiral 'lecorbuseriana' de suntuoso mármol rosa que conduce a una azotea, donde un paraguas mecánico proporciona la sombra.
La villa estaba decorada con una ventana en tira de cristal de colores con formas geométricas abstractas del artista y diseñador Pietro Chiesa. En el muro principal de la villa había un erótico bajorelieve de cerámica titulado "Los amantes" del escultor Lucio Fontana. Tenía lo que Pica describe como una relación "plástica" de la arquitectura que hace una clara referencia a las actividades (sancionadas por el matrimonio) que ocurrían en el interior. Junto a las obras especialmente ejecutadas y el suntuoso travertino y mármol había suelos industriales de linóleo, aparatos de alta tecnología y muebles de fábrica. Ponti describen los clientes potenciales como una "elegante pareja" que desea un espacio que es "flexible y relajado" y al mismo tiempo "íntimo y refinado".
Se trataba de un espacio doméstico idílico "fusionado con la naturaleza, como un nido lleno de luz bañado con sombras de afecto" donde las parejas jóvenes podrían procrear en paz mientras que sus hijos estaban en una colonia marina o bien hacer gimnasia en la cercana Casa Balilla (Asociación juvenil fascista). El hecho de que se tratara de una casa de sábado también fue significativo. Si bien es un día e tiempo libre, no era idéntico al concepto que se pretendía de fin de semana, ya que este era el momento designado para las actividades relacionadas con la fiesta. De hecho, los sábados ejemplificaban la intromisión sistemática del régimen fascista en el tiempo privado. Esta pareja eran como el Adán y Eva de la siguiente generación de fascistas, nacidos en la nueva sociedad y por lo tanto se esperaba que la aceptarían plenamente.
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Referencias
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