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Casa Bofill
La casa de vacaciones que Ricardo Bofill construyó para su familia en Mont-ras en 1973, supone un punto de inflexión en su giro estilístico. Se trata de una edificación cúbica y clásica a la vez, combinando el método compositivo de El Castell con la monumentalidad (a pequeña escala) de sus posteriores planes urbanísticos.
Se emplazaba en lo que era una casa de campo en ruinas, situada en unas colinas boscosas a escasa distancia de la Costa Brava. Levantada sobre una plataforma pavimentada rectangular, como un recinto religioso, esta casa no es para una sola persona o una pareja, sino para congregar a la familia completa. La casa principal, destinada a los abuelos, es una construcción de tres plantas que ocupa el extremo este del conjunto, mientras que los hijos y nietos se alojan en una hilera de bloques separados que parecen pequeñas casas y se extiende hacia el oeste. Entre estos y la casa principal se sitúa un comedor común con vistas a la piscina. Este es el lugar de encuentro de toda la familia, la plaza pública, por así decirlo, de esta composición urbana en miniatura.
Así pues, la casa Bofill es como un pequeño hotel o poblado de vacaciones, con la salvedad de que aquí las suites privadas no son chalés o cabañas, sino cinco sólidos volúmenes de ladrillo visto. El primero, que está conectado con el comedor, alberga la cocina en planta baja y un dormitorio arriba; los dos siguientes contienen sendos dormitorios de doble altura; y el cuarto y el quinto -este último, girado en ángulo recto cerrando las vistas-, tienen dormitorios en los dos niveles, con escaleras exteriores.
La casa de los abuelos es un volumen más complejo, en forma de L y tres plantas de altura, cuyo nivel inferior está por debajo del nivel de la plataforma pavimentada. El ángulo exterior de la L está ocupado por una escalinata exterior de ladrillo visto en forma de cuarto de pirámide, que proporciona acceso directo a la planta superior de la sala de estar y forma el techo inclinado de los espacios de doble altura de debajo. Junto a la escalinata, otro cuarto de pirámide, como si fuera la versión en negativo del anterior, está excavado en la ladera como un pequeño teatro al aire libre. Este es el punto donde se manifiesta la monumentalidad del proyecto, aunque, sorprendentemente, estos artificios paisajísticos tan formales no se han alineado con el eje de la plataforma pavimentada.
Planos
Otras imágenes
Situación
Referencias
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