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Carlo Ferrario
Carlo Ferrario (Milán, 7 u 8 de septiembre de 1833 - Milán, 12 de mayo de 1907) fue un escenógrafo, pintor y arquitecto italiano.
Nació el 7 u 8 de septiembre de 1833 en Milán, hijo de Giuseppe Ferrario, herrero, y Francesca Basulli. Frecuentó las escuelas municipales de Sant'Antonio pero pronto tuvo que buscar trabajo, acabando trabajando en una fundición tipográfica y luego como dependiente de un decorador local.
Desde muy joven le apasionaron las representaciones teatrales y asistía a espectáculos en el anfiteatro de los jardines públicos. En 1852 se inscribió en los cursos nocturnos de la Academia de Bellas Artes de Brera y en 1853 fue contratado en el Teatro alla Scala como ayudante del director de escena Filippo Peroni, colaborando en los bocetos de numerosos espectáculos. Al mismo tiempo pintó el telón del teatro de Teramo en 1856 y realizó algunas escenas para la compañía dramática Dondini entre 1863 y 1864, mientras que en 1859 fue llamado por Luigi Bisi para cubrir el puesto de ayudante para la enseñanza de la perspectiva en la Academia de Brera, sucediéndole como profesor a su muerte en 1886.
En 1867 fue nombrado codirector de escenografía de La Scala y al año siguiente, con el retiro de Peroni de la actividad teatral, pasó a ser director único de escenografía, permaneciendo en el cargo durante 11 años, alternando con otros escenógrafos. En el mismo período realizó los telones del Teatro Carcano (1872), del Teatro alla Scala (1880) y del Teatro Comunale de Bolonia (1875) y supervisó la puesta en escena de "Mefistofele" de Arrigo Boito; También diseñó los decorados de la ópera “Los dragones de Villard” de Aimé Maillart, representada en el teatro Santa Rodegonda de Milán, y en 1878 dirigió la escenografía de “Salvator Rosa” de Antônio Carlos Gomes en el teatro Argentina de Roma.
Abandonó el Teatro de la Scala en 1881 por desacuerdos con el contratista y se trasladó al Carcano, donde creó todas las producciones y también obtuvo un gran éxito que le llevó a ser solicitado por los principales teatros italianos, incluido el San Carlo de Nápoles. Regresó a La Scala en 1887 a petición de Giuseppe Verdi para dirigir las escenas de "Otello" y ese mismo año supervisó la puesta en escena para la representación de la ópera de Verdi en la Ópera de Roma; Ferrario fue de hecho el escenógrafo preferido de Verdi, particularmente exigente con la temática, para quien puso en escena varias óperas, entre ellas: Don Carlo (1868), La forza del destino (1869), Il trovatore (1870), I vespri siciliani (1875), La traviata (1877), Falstaff (1893) y Rigoletto (1894). Su obra fue especialmente apreciada, como lo demuestra la gran variedad de diseños escénicos que creó, incluyendo, además de las óperas de Verdi, "La sonnambula" de Vincenzo Bellini (1873), "Anna Bolena" de Gaetano Donizetti (1877), "Guillermo Tell" de Gioachino Rossini (1899) y "Los maestros cantores de Núremberg" de Richard Wagner (1898).
Fue nombrado director artístico de La Scala en 1888, trabajando en la renovación de los sistemas técnicos y de iluminación del escenario, y entre 1890 y 1891 fue director de la escuela de escenografía. Ya en 1876 propuso la creación de un laboratorio técnico-didáctico para la formación de escenógrafos, activo entre 1877 y 1879 y luego a partir de 1887. El Museo teatrale alla Scala conserva alrededor de 600 dibujos y bocetos de sus producciones en La Scala, mientras que otros se conservan en el archivo histórico Ricordi, en la Pinacoteca di Brera o en colecciones privadas.
También fue pintor paisajista y de interiores, realizando pinturas al óleo y acuarelas, además de aspirante a arquitecto. Expuso en Parma en 1870 en la primera Exposición Italiana de Bellas Artes, presentando entre otras cosas un proyecto en seis tablas para la nueva fachada de la Catedral de Milán, que le valió el premio Canonica en 1883, luego en Turín en 1880 en la cuarta Exposición de Bellas Artes y en Florencia en la primera Exposición Internacional de la Sociedad Donatello. Junto con Giuseppe Bertini realizó algunas decoraciones en las salas del Palazzo Turati y pintó un friso en la fachada del Palazzo Weill-Schott en Milán; También pintó algunos ornamentos en la iglesia de San Siro en Lomazzo y en los teatros de Teramo, Sondrio, Verona, así como en el teatro nacional de Costa Rica.
En 1882 participó en el primer concurso mundial para el monumento a Vittorio Emanuele II en Roma, por el que ganó una medalla de oro; También participó en el segundo concurso con un proyecto arquitectónico en yeso con estatuas modeladas por el escultor Vincenzo Vela, pero el modelo llegó a Roma en pedazos y no pudo ser examinado por la comisión evaluadora.
Referencias
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Registros de identidad de Carlo Ferrario: ISNI: 0000 0001 1657 3768 VIAF: 62964762
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