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Caja de ahorros de Alicante

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Caja de ahorros de Alicante

Al oeste del casco antiguo de Alicante y en las proximidades a la línea litoral, se sitúa el antiguo barrio de San Francisco que, a finales del siglo XIX y en plena euforia higienista, se hace objeto de importantes reformas. El trazado rectilíneo de la calle San Fernando es el resultado de una de estas actuaciones con la ordenación sur del barrio, y pronto se constituye en uno de los ejes más representativos de la ciudad, lugar de atracción para la burguesía local, aglutinador de la más importante producción arquitectónica de la época.

En el entorno de la calle de San Fernando, y ocupando la mayor parte de una manzana, entre las calles San Fernando, calle Santiago y Velarde, se localiza el edificio de la Caja de Ahorros que Guardiola Picó proyectara originalmente. El alicantino Juan Vidal Ramos se hace cargo de la reforma y ampliación del edificio en 1918 cuando apenas hacía dos años de su titulación y acababa de establecerse en la ciudad. Posteriormente, en 1970, una nueva ampliación del edificio llegará a ocupar toda la manzana.

El edificio consta de planta baja y dos pisos, alcanzando en la fachada a la calle San Fernando unas proporciones muy próximas al cuadrado. La imagen urbana que nos transmite es monumental y grandilocuente, muy coherente con el carácter representativo que el edificio asume.

En la composición de la fachada principal rigen los principios más puramente academicistas: simetría estricta, jerarquía (con énfasis del tratamiento ornamental en su tramo central), distinción de tres partes en altura (planta baja, principal y segunda, remate con una balaustrada y cariátides). En la composición de las otras fachadas destaca la seriación de los huecos, perfectamente alineados en todas las direcciones, y que se alternan con el macizo del cerramiento.

Sorprende la artificialidad ornamental con que se van trabajando cada uno de los elementos que le dan cuerpo a la composición. El lenguaje ecléctico está presente sin complejos en las ventanas, (columnas pareadas, arco de medio punto peraltado), en la puerta principal (arco carpanel, columnas jónicas achatadas), en los elementos de remate (molduras con ondas, cornisas con pináculos y pedestales con cariátides), en los paramentos (sillares llagueados de la planta baja, paneles decorados)...

Funcionalmente el edificio alberga hasta nuestros días la sede de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad asumiendo, también en planta, el carácter representativo de la entidad. Y así se explica la amplitud del vestíbulo y el protagonismo de las escaleras simétricas, entorno a las que se van supeditando el resto de los espacios. En planta baja se localizan las oficinas de atención al público, y en la planta principal otros usos complementarios, salón de actos, sala de ventas, archivo, almacenes... La planta superior se destina a viviendas y cuenta con acceso independiente en uno de los laterales. La otra fachada lateral está flanqueada también por un acceso alternativo para la caja de Ahorros.

Para entender la arquitectura desarrollada por Juan Vidal Ramos en su primera etapa, la más genuinamente historicista en su dilatada trayectoria y que va desde sus inicios, recién titulado en 1916, hasta 1936, nos remitimos a sus antecedentes como estudiante en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. En Barcelona coincide con Lluís Domenech i Montaner, que desde su cátedra de profesor proclamaba las excelencias del eclecticismo historicista frente al racionalismo europeo, "la arquitectura moderna, hija y heredera de todas las pasadas, se levantará por encima de todas, enjoyada en los tesoros de aquéllas y de la ciencia por ella misma adquiridos..." Escribía Montaner en un conocido artículo y verdadero manifiesto del Noucentismo catalán titulado "En busca de una arquitectura nacional" que publica la revista "La Renaixenca el año 1878.

Con la formación recibida en este contexto cultural y bien asimiladas sus influencias, Juan Vidal Ramos inicia su ejercicio profesional en Alicante. A los edificios de este primer período, y es el caso de la reforma de la Caja de Ahorros que abordamos, consigue trasladar con fidelidad y gran éxito el convencimiento de que "el prestigio del lenguaje clásico está fuera de toda discusión",(como apunta Solá Morales en su libro "Eclecticismo y vanguardia. El caso de la arquitectura moderna en Cataluña"). Y así, con estos fundamentos, se convierte en el aplaudido protagonista de uno de los episodios arquitectónicos más fecundos y reconocibles en la ciudad.

Planos

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Otras imágenes

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Situación


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- Coordenadas y enlace con otros sistemas:38°20′34″N 0°29′08″O / 38.342897, -0.485610
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Referencias

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Referencias e información de imágenes pulsando en ellas.

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VV.AA. ( María Dolores Martínez Soto): Registro de Arquitectura del Siglo XX en la Comunidad Valenciana ISBN 84-87233-38-4




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Editores y colaboradores de este artículo ¿?
Alberto Mengual

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