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Antonio Grano
Antonio Grano (Palermo, alrededor de 1660 - Palermo, 15 de abril de 1718) fue un pintor y arquitecto italiano.
Pintor, arquitecto, grabador, fue muy activo en Sicilia en las décadas comprendidas entre los siglos XVII y XVIII, especialmente en colaboración con el arquitecto Giacomo Amato. Fue una de las personalidades más significativas del panorama artístico de Palermo, como lo atestigua la copiosa producción y la gran fama de la que gozó.
Considerado por la historiografía artística siciliana como un seguidor de Pietro Novelli, del que también restauró varias obras, se formó inicialmente en el ambiente de Palermo y completó posteriormente su formación en Roma.
Nació en Palermo alrededor de 1660.
La primera documentación de su actividad se remonta a julio de 1678, cuando Grano se encargó de la restauración de los frescos con figuras de las Virtudes, realizados por Pietro Novelli años antes en la Iglesia del Gesù, en Casa Professa, en Palermo. Desde esta fecha hasta 1681 no está documentada la presencia del artista en su ciudad natal, probablemente en conjunción con un primer viaje que Grano realizó a Roma.
Durante su estancia en la capital frecuentó el círculo que gravitaba en torno al pintor clasicista Carlo Maratta y que pudo frecuentar gracias a Giacinto Calandrucci, discípulo de Maratta. No se excluye que Grano tuviera relaciones con Maratta, tanto que en 1685, a petición de este último, que había recibido el encargo de pintar una Virgen del Rosario para el oratorio palermitano de Santa Cita, el pintor palermitano realizó, para enviar a este último, un dibujo de la Virgen y los santos, pintado por Antonio Van Dyck en 1628, para el oratorio de San Domenico.
De regreso a Sicilia, en 1682 el pintor recibió el encargo de pintar un lienzo (hoy perdido) para sustituir al de finales del siglo XVI realizado por Vincenzo da Pavia, para ser expuesto durante la Semana Santa para cubrir la capilla de la Catedral.
En los años siguientes inició una fructífera carrera caracterizada por numerosos encargos, especialmente de frescos para las numerosas iglesias que las órdenes religiosas fueron a construir o reformar en Palermo. Entre 1684 y 1685 se pueden fechar los frescos de la Iglesia de la Martorana con la Gloria de la Orden en la bóveda del presbiterio y con los Cuatro Doctores de la Iglesia, siendo estos últimos figuras sólidas colocadas en las pechinas con notable confianza, confirmando la cultura de la tradición de la Novella junto a ecos, quizás más mediados que directos, de la cultura romana de influencia clásica, probablemente de dibujos y estampas (M. G. Paolini, Antonino Grano, p. 9).
Los dos frescos de la Visitación y de la Pasión de Cristo, realizados para dos capillas de la iglesia del Noviciado de los Jesuitas, datan de 1687. Les siguieron los de la Capilla del Crucifijo de la Catedral de Monreale, los frescos del presbiterio de Santa Chiara, los de la bóveda de la nave y el coro de Santa Maria di Valverde (que datan de aproximadamente 1696), la Casa Professa, la iglesia de la Piedad, donde en 1708 pintó El triunfo de la Orden Dominicana.
Apreciado también como grabador, Grano creó valiosos ejemplares, como el rarísimo grabado realizado en 1689, con motivo de los funerales de María Luisa de Borbón y el que representa la Catedral de Palermo. Mientras que tres años antes nuestro artista había realizado el dibujo para el frontispicio del libro de Michele Del Giudice, Palermo magnifico nelle feste di S. Rosalia.
Además de pintor, Grano también era un hábil diseñador; De hecho, un proyecto de 1690 se refiere a la reorganización de la capilla de Sant'Anna en la Iglesia del Gesù, en Casa Professa; Aquí el artista intervino sobre todo en los dos nichos, aportando modelos y dibujos de su propia creación para algunas esculturas de mármol con temas marianos (Diccionario biográfico de los italianos, Instituto de Enciclopedia Italiana Treccani, Roma 2002, p. 547). Esta solución arquitectónica se utilizó también en 1703 para los tres nichos que albergan tres esculturas en el presbiterio de la Iglesia de Gancia. Actuando de este modo en la reorganización de la capilla de Sant'Anna, también en Casa Professa, se logró una síntesis visual y emotiva excepcional mediante la integración de arquitectura, escultura y pintura. Esta integración explica también que Grano se encontrara colaborando en varias ocasiones tanto con el arquitecto Giacomo Amato como con los escultores Giacomo y Procopio Serpotta, artistas entre los más solicitados de Palermo entre los siglos XVII y XVIII. Para probar esta actividad conjunta, podemos citar los dibujos, realizados por Grano, contenidos en los siete volúmenes que forman parte de la colección de dibujos autógrafos del arquitecto Giacomo Amato, conservados en Palermo en la Galería Regional del Palazzo Abatellis. Este hombre, destacado exponente de la nueva generación de arquitectos, encontró una manera de afirmarse, en la década de 1680, desarrollando una arquitectura original en Palermo, después de haber completado su formación en Roma; De hecho, Amato, para encontrar soluciones adecuadas a sus ideas, solía encargar problemas estructurales y figurativos a especialistas, logrando sacar de las intervenciones de las diferentes personalidades composiciones armoniosas de feliz fusión. También conviene recordar la existencia de dibujos realizados por Grano relativos a decoraciones arquitectónicas o mobiliario diverso, como, por ejemplo, el dibujo para las monjas del monasterio de Santa Teresa alla Kalsa, en Palermo, relativo a un cofre para el servicio del Jueves Santo, diseñado por Amato y forjado en plata por Francesco Iuvarra en 1703. Y otros dibujos atribuidos al mismo artista son los relativos al diseño de máquinas efímeras construidas para festividades u ocasiones especiales. En cuanto a la actividad pictórica de Grano, puede datarse después de 1692 la ejecución del fresco de la cúpula de la capilla del Crucifijo de la Catedral de Monreale, que representa la Batalla de los Ángeles Rebeldes, hoy perdido. También de 1696 son los Santos de la Orden Franciscana, en la nave central de la iglesia de Santa Maria degli Angeli alla Gancia, y la obra decorativa de la iglesia de Santa Chiara, en gran parte desaparecida debido a los grandes daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial; Lo que queda, en la cúpula, es lamentablemente sólo la Apoteosis de la Trinidad y la Virgen. Cinco años más tarde, en 1701, Il Grano pintó las pechinas de la cúpula de la iglesia de Santa Cita y posteriormente realizó, en la iglesia de San Francesco di Paola, los frescos que representan Escenas de la vida del Santo y de los Padres de la Orden.
Entre 1702 y 1705 Grano emprendió la decoración pictórica de la Iglesia del Gesù, en Casa Professa, de la que lamentablemente sólo quedan los episodios cristológicos en las cúpulas: la Adoración de los Pastores, la Adoración de los Magos, la Circuncisión de Jesús, el Camino del Calvario, la Elevación de la Cruz, Cristo Resucitado. Los frescos de la iglesia del Monasterio de la Piedad datan de 1708 y se terminaron en 1712. Representan la gloria de la Orden Dominicana y escenas de la vida de la Orden. Se trata de una compleja decoración creada gracias a la colaboración de Grano, Giacomo Amato y Giacomo Serpotta, cuya elaboración da como resultado un indiscutible y sorprendente ejemplo de simbiosis entre arquitectura, pintura y escultura. La aportación de Grano al Triunfo de la Orden Dominicana se revela esta vez lejos de las soluciones formales de estilo Novella perseguidas en los frescos precedentes y muestra más bien influencias de inspiración solimenesca e influencias electivas con referencia a la escuela de Luca Giordano, si acaso con una recuperación del gusto arcádico en los frescos de los compartimentos laterales de la bóveda (C. Siracusano, La Pittura…, p. 182). Los frescos realizados para el Oratorio delle Dame, siempre en Palermo, que representan la Asunción de la Virgen y las Historias de la Infancia de Jesús, no pueden ubicarse cronológicamente por falta de datos documentales. Estos frescos se caracterizan por un lenguaje vivo y elegante, sostenido por una veta narrativa vivaz, con un sabor sutilmente profano… (C. Siracusano, La Pittura…, p. 182). En 1713 Grano realizó los frescos, hoy perdidos, de la capilla de San Francesco di Paola, en la Catedral de Palermo, encargados por el arzobispo Gasch, y los de la capilla de San Michele, también perdidos.
Referencias
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Registros de identidad de Antonio Grano: ISNI: 0000 0000 7824 7119 VIAF: 41814084
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