Casa del Viticultor

La Casa del viticultor, proyectada por Ignazio Gardella en 1944 y construida en 1946 sobre las colinas de Oltrepò cerca de Broni, está considerada como una de las primeras obras arquitectónicas que reflejan el clima cultural "neorrealista" de la postguerra.

La situación rural de esta casa es una excelente oportunidad para Gardella, para hacer frente al lenguaje "neorrealista" que en aquellos años surge como una forma de liberación del "estilo internacional". Es también es una oportunidad para mostrar la eficacia de un enfoque de proyecto que se adapta tanto al concepto y el carácter del lugar como a las exigencias de quienes lo habitarán.

De las dos variantes iniciales será elegida la más genuinamente "moderna", en la que el centro de la casa es la zona de estar, lugar de paso donde convergen las energías y donde se encuentra el "corazón caliente" de la chimenea. Incluso en la escueta geometría, dos cuadriláteros que se funden exactamente en la sala de estar, el edificio se articula en cuatro caras, cada una diferente de la otra exhibiendo la polaridad del alojamiento: al sudeste el área de dormir, el suroeste de la sala de estar; al norte y al monte las áreas de servicio.

La cubierta, con dos faldas de diferente espesor, contribuye a denotar la composición de la planta y es radicalmente distinta de las de tradición rural, estableciendo un nuevo vínculo con el repertorio formal de lo Moderno.

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