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Diferencia entre revisiones de «Residencia de María Luisa y Oscar Americano»
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El proyecto cuenta con un amplio programa, con cinco dormitorios, salas de recreo y de proyecciones, etc., de forma que el programa principal está distribuido en la planta alta, dejando la inferior libre y para servicios. | El proyecto cuenta con un amplio programa, con cinco dormitorios, salas de recreo y de proyecciones, etc., de forma que el programa principal está distribuido en la planta alta, dejando la inferior libre y para servicios. | ||
La modulación estructural da cierta unidad visual dentro del volumen, produciéndose un conjunto de retrocesos, avances, vacíos y aperturas. | |||
La residencia presenta una fuerte relación con las áreas externas a través de sus grandes planos de cristal. El diseño interior fue capaz de desarrollar un lenguaje coherente e integrado entre el espacio interior y la envolvente arquitectónica a través de la creación de un mobiliario exclusivo que enfatiza en un punto fuerte de este proyecto, que es la creación de visuales a través de las transparencias y la fluidez. | La residencia presenta una fuerte relación con las áreas externas a través de sus grandes planos de cristal. El diseño interior fue capaz de desarrollar un lenguaje coherente e integrado entre el espacio interior y la envolvente arquitectónica a través de la creación de un mobiliario exclusivo que enfatiza en un punto fuerte de este proyecto, que es la creación de visuales a través de las transparencias y la fluidez. | ||
Revisión del 21:30 13 abr 2014
En 1952, el arquitecto Oswaldo Bratke fue invitado por su amigo Oscar Americano para construir su casa familiar, conocida como Residencia de María Luisa y Oscar Americano y actualmente sede de la fundación María Luisa y Oscar Americano.
El proyecto fue construido en 1953 en el barrio de Morumbi en una parcela de 75.000 m². Bratke diseñó una casa marcada por una volumétrico que no entre en conflicto con la naturaleza y se adapta al perfil del terreno natural. La predilección por la horizontalidad tenía por intención que los futuros moradores disfrutasen de la vegetación y los jardines.
La entrada a la propiedad está ubicada en la parte baja de la parcela, mientras que la construcción se sitúa en la parte superior, con el fin de propiciar mayor privacidad. La sectorización está claramente marcada en la obra, dividida en tres partes básicas: la zona íntima y la de servicio en los extremos, y la social centrada.
El proyecto cuenta con un amplio programa, con cinco dormitorios, salas de recreo y de proyecciones, etc., de forma que el programa principal está distribuido en la planta alta, dejando la inferior libre y para servicios.
La modulación estructural da cierta unidad visual dentro del volumen, produciéndose un conjunto de retrocesos, avances, vacíos y aperturas.
La residencia presenta una fuerte relación con las áreas externas a través de sus grandes planos de cristal. El diseño interior fue capaz de desarrollar un lenguaje coherente e integrado entre el espacio interior y la envolvente arquitectónica a través de la creación de un mobiliario exclusivo que enfatiza en un punto fuerte de este proyecto, que es la creación de visuales a través de las transparencias y la fluidez.
Planos
Planta baja
Planta alta
