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Palacio Gustavo Capanema
El Ministerio de Educación y Salud (MES), también conocido como Ministerio de Educación y Cultura y actualmente bajo el nombre de Palacio Gustavo Capanema situado en Río de Janeiro y construido entre 1936 y 1943, es un hito de la arquitectura moderna en Brasil resultado del trabajo de un grupo de arquitectos liderado por Lúcio Costa (1902-1998), en el que participan Affonso Reidy (1909-1964), Carlos Leão (1906-1983), Jorge Moreira (1904-1992), Ernani Vasconcellos (1909-1988) y Oscar Niemeyer (1907), todos acordes con las líneas maestras del racionalismo arquitectónico y conocedores de la obra de Le Corbusier (1887-1965).
El origen del edificio remonta al concurso para anteproyectos de la nueva sede del ministerio, en 1935, cuyos vencedores son Archimedes Memória (1893-1960) y Francisque Cuchet, con un proyecto marcado por la ornamentación marajoara. El ministro Gustavo Capanema (1901-1985) premia el proyecto, pero no lo ejecuta, llamando a Lúcio Costa para elaborar otro plano. Independientemente de cuáles hayan sido las razones de la actitud de Capanema, lo cierto es que el ministro, rodeado por los más importantes nombres de las artes y de la intelectualidad del país, sabe que el proyecto victorioso no es compatible con las preocupaciones modernizadoras de sus asesores, tampoco corresponde a sus propias aspiraciones de estar al frente de una obra que debería tener un impacto internacional. A su vez, Lúcio Costa es una de las figuras de mayor relieve entre los adeptos de la arquitectura moderna, como lo demuestran sus posiciones teóricas y prácticas, entre ellas su intento de reforma de la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA), entre 1930 y 1931. Costa acepta la invitación y forma un equipo de ex-alumnos de la ENBA, todos admiradores de las teorías de Le Corbusier. La decisión de invitar al propio Le Corbusier para trabajar como consultor del proyecto forma parte de un acuerdo entre Lúcio Costa y Capanema. En 1936 el arquitecto franco-suizo llega al país para asesorar directamente el plano del ministerio y para elaborar el primer esbozo de la Ciudad Universitaria que se planeaba construir en la Quinta da Boa Vista, si bien éste nunca se llevó a cabo.
El proyecto realizado para el edificio del Ministerio de Educación y Salud refleja el intento del grupo brasileño de incorporar los principios racionales de la arquitectura corbusiana: la adopción de formas sencillas y geométricas, la planta térrea con pilotes, los balcones jardines, la fachada encristalada, las aberturas horizontales, la integración de los espacios interior y exterior, el aprovechamiento de la ventilación y luz naturales por medio del uso de láminas móviles y el trabajo con volúmenes puros, a partir del cruce de un cuerpo horizontal y un vertical. Las modificaciones que hace el grupo de Lúcio Costa dan origen a un nuevo resultado, fruto de la combinación entre el léxico del racionalismo arquitectónico internacional y las experiencias realizadas hasta entonces por la escuela carioca. Entre las nuevas soluciones elaboradas por el grupo local, recuerda el historiador Yves Bruand, están el dinamismo y la ligereza del conjunto, y la fuerte integración entre arquitectura, paisajismo y artes plásticas. El proyecto sobresale, además, como la primera realización mundial de la curtain wall (fachada encristalada orientada hacia el lado menos expuesto al sol) y la primera utilización del brise-soleil en larga escala, inventado tres años antes por Le Corbusier (en Brasil, ya se había utilizado el brise-soleil en el edificio de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI), 1936, y en la Obra do Berço (Obra de la Cuna), 1937, pequeña escuela maternal en Botafogo, que tiene como autor a Niemeyer).
Ubicando el edificio en el centro del terreno, y separándolo del entorno, el proyecto realizado por el equipo de Lúcio Costa sigue el modelo de implantación de rascacielos aislados, lo que subvierte las normas de ocupación tradicional de la ciudad de Río de Janeiro. La construcción se desarrolla en sentido vertical, contrariando la horizontalidad planeada por Le Corbusier en el esbozo primero. Él había proyectado también un edificio estrecho, con todas las salas a un mismo lado, lo que no se ajustaba a un edificio con mayor altura, según el equipo brasileño. Así, las salas se disponen en ambos lados del pasillo central, habiendo sido las paredes reemplazadas por mamparas de media altura, que facilitan la ventilación y confieren al espacio mayor flexibilidad. Teniendo por objeto un mejor aprovechamiento de la luz, se utilizan en la fachada sureste marcos de cristal - para mayor iluminación y vista de la bahía de Guanabara - y, en la fachada opuesta, más iluminada, los brise-soleils, con láminas horizontales móviles. A su vez, los tres volúmenes distintos sobre pilotes - más altos de lo previsto - y en dos otros bloques bajos ubicados en un mismo eje, sugiriendo continuidad. En la planta térrea, una explanada abierta, ajardinada, con espacios libres distribuidos por todos lados, valora la construcción, que adquiere un nuevo efecto de monumentalidad, sugerido por los contrastes entre volúmenes y vacíos.
La sede del Ministerio de Educación y Cultura es complementada por obras de arte que tienen como autor a Candido Portinari (1903-1962) - murales en el gabinete del ministro y dibujos de todos los azulejos-, esculturas de Celso Antônio (1896-1984), Bruno Giorgi (1905-1993) y Jacques Lipchitz (1891-1973), además de jardines de Burle Marx (1909-1994). La construcción del edificio, iniciada en 1937, conoce un primer acabado exterior en 1942 - cuando es fotografiado para la exposición y para el libro Brazil Builds: Archicteture New and Old -, pero sólo es inaugurado oficialmente en 1945, por Getúlio Vargas (1882-1954).
Planos
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Situación
Referencias
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