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Edificio Sarget 36 (Orihuela)
El edificio de viviendas sito en la Calle Sarget, 36 de Orihuela (Provincia de Alicante, España) fue reformado por el aparejador Ignacio Sánchez Ballesta en 1936.
Orihuela venía representando en los años treinta, y a instancias de una próspera burguesía agrícola, el centro poblacional más importante de la comarca donde se inscribe.
El volumen edificado ocupa una esquina y consta de planta baja comercial, quizás originalmente planteada como comercio-vivienda, y dos pisos. Las ventanas verticales se recortan en los cerramientos formando una composición equilibrada de macizo y hueco, aunque con predominio del primero.
El sistema constructivo mantiene los muros de carga de la edificación original y un zócalo de piedra recorre todo el perímetro.
Llama nuestra atención la modernidad y austera desornamentación de la fachada reformada. En el conjunto de la fachada pintada en tonos claros destaca el cuerpo que forma la esquina de color granate y ligeramente rehundido, que los voladizos de los balcones con forma de L acompañan en el ángulo bien aristado y contribuyen a acentuar. Para subrayar la unidad y singularidad compositiva de esta pieza se perfila en altura el remate de la barandilla de la terraza.
Entre los recursos expresivos empleados, es significativa la cerrajería de hierro en las barandillas de los balcones que, de geometría sencilla, forman una retícula de perfiles planos y tubulares.
Sánchez Ballesta pertenecía a una familia vinculada tradicionalmente a la construcción. Tanto su hermano Joaquín como su padre Francisco Sánchez García eran maestros de obra, y su hermano Severiano fue arquitecto municipal honorario de Orihuela, que aunque residía en Madrid también realizó diversas obras en la ciudad del Segura. En esta época los arquitectos se establecían en las ciudades más relevantes y la casi totalidad de la edificación de la mayoría de las poblaciones, aun siendo éstas importantes, era construida por experimentados maestros de obra que le imprimían a sus obras una gran homogeneidad.
Así mientras que en el momento de la realización de esta reforma la mayoría de los edificios de la ciudad adoptan un estilo ecléctico con acentos modernistas, recargado y casi barroco, siguiendo el gusto dominante, esta obra se adscribe a un elegante estilo racionalista de gran abstracción y comparable al desarrollado en ciudades como Valencia. Sin embargo, como indican otros autores, a esta pretendida modernidad haya podido contribuir más la precariedad de medios que otro tipo de convencimiento.
Se trata en cualquier caso de uno de los escasos y más prematuros ejemplos de arquitectura racionalista con que cuenta Orihuela y prácticamente toda la provincia de Alicante, a excepción de la capital.
Planos
Situación
Referencias
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