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Edificio Joaquín Costa
El edificio Joaquín Costa sito en Alicante, del arquitecto Juan Vidal Ramos es un edificio residencial construido en 1936 .
Con la voluminosa producción arquitectónica que el alicantino Juan Vidal desarrolla durante su primera etapa, (y que otros autores acuerdan en determinar desde su titulación y posterior establecimiento en la ciudad el año1918 hasta 1936), encontramos todo tipo de edificios y de promotores. Edificios públicos para la administración, oficinas para entidades financieras importantes, cines, teatros, mercados, Iglesias, hospitales...
Pero sin duda la vivienda de promoción particular ocupa una parte destacada en su obra y requiere especial atención. Los clientes, en este caso, responden al perfil de una burguesía alta o media con la que fácilmente Juan Vidal conecta por afinidad de gustos.
El edificio Joaquín Costa proyectado en 1923 es representativo de una de las soluciones formales y tipológicas adoptadas por el arquitecto en sus edificios de viviendas y que estudiaremos, por contraste, con relación al edificio Bardín y que supone una solución alternativa.
Dos condicionantes determinan básicamente la solución. Por un lado su inserción en la trama y por otro el tipo de promotor.
Si el edificio Bardín se situaba en una esquina muy destacada de la ciudad donde el arquitecto podía desplegar los recursos formales que enfatizan esta posición privilegiada, normalmente haciendo uso de los miradores prismáticos, en el caso del edificio Joaquín Costa la posición entre medianeras le obliga a cierta contención volumétrica y se recurre compositivamente a la colocación de dos torres elevadas y simétricas respecto al eje central de la fachada, pero retranqueadas respecto al plano de la fachada.
En el segundo aspecto conviene destacar que, mientras que en el edificio Bardín el cliente pertenecía a una burguesía alta, y el programa de necesidades era muy completo, el edificio Joaquín Costa responde al encargo de un cliente más modesto, con requerimientos más reducidos en el programa. Esto se traduce en que, por ejemplo, no existe un desdoblamiento de los núcleos de escalera para el acceso independiente del personal de servicio y además, el espacio destinado a estos usos (cocina, plancha, dormitorio para criados, etc.) se minimizan.
En la ornamentación se advierte también una mayor contención, que debe responder a la economía de medios, pero que en definitiva supone el acercamiento a un lenguaje más geométrico y estilizado. La esquematización de las pilastras apuntan en este sentido.
Las obras de Juan Vidal Ramos forma parte de un episodio arquitectónico significativo de la arquitectura alicantina, aquél que de una forma tan patente ha llegado a caracterizar la imagen de la ciudad y que estilísticamente puede adscribirse al "eclecticismo historicista".
Planos
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Referencias
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